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jueves, febrero 22, 2007

Historias de Nuestro Insólito Universo


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jueves, febrero 15, 2007

Feliz Día del Amor y la Amistad

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jueves, febrero 08, 2007

En un Día, Sol y Luna.

Nunca se sabe qué puede tener deparado la vida, nunca sabes cuando las cosas van a tomar un giro inesperado que desestabilice tus esquemas y derrumbe cualquier asidero.
No importa que el sol ofrezca todo su esplendor, las cosas no siempre son como las ven tus ojos, y la luz que brilla para tí puede ser oscuridad para alguien más. Todo en un instante puede venirse abajo y cambiar súbitamente.
En medio del cálido día, repentinamente luna, sólo es noche, con su frío y sus fantasmas que asechan de forma cruel y burlona, invocando tus más profundos miedos, amenazando con liberar ocultos temores, verdades que no quisiste ver y hubieses deseado ocultar salen a tu encuentro y es imposible no encararlas, no queda más que mirarlas fijamente y escuchar lo que tienen que decir, hundirte en esas palabras que tanto fueron evadidas, palabras que se clavan en tí como gélidos puñales...y únicamente queda el frío, el más devastador, el que te cala hasta los huesos, el que desespera, el que no deja dormir, el que congela tus lágrimas, el que hace temblar tu corazón, el que paraliza el alma...pánico, miedo profundo al ver que lo más preciado, lo que te da vida, se vuelve agua entre tus dedos.
La oscuridad cae pesada como yunque sobre tu pecho, oprimiendo cualquier latido, ahogando cada suspiro, sumiéndote en un abismo que parece infinito aunque sólo dure un instante, la ausencia del aire asfixia cada pensamiento, la mente se nubla y la confusión te hace presa fácil, las preguntas se vienen como avalancha, las culpas son tortuosas, sólo hay "por qué?" pero nadie contesta; en medio de la nada, cuando te quedas sin piso y caes al vacío, el fiel compañero es el silencio, a cada una de tus preguntas la respuesta será la misma, silencio.
Pero la esperanza no es esquiva y vuelve de la mano de un ángel, un hermoso ser alado que con su mirada y una simple palabra ofrece consuelo regalando tranquilidad y sosiego en medio de la tempestad, un precioso ángel que con sus caricias devuelve el sol al cielo y con la luz que irradia seca tus lágrimas y da calor a tu corazón asustado...Y de nuevo, día.
De nuevo vida, de nuevo latidos, de nuevo razones para seguir adelante y anhelar un futuro, creer que el mañana tiene sentido y un motivo escrito en un nombre que se pronuncia dulcemente una y otra vez...Tu nombre, el que justifica el nuevo día, con la certeza de que llegará la noche, sí, pero sin miedo, esta vez sin frío, porque podré tomarme de tu mano, porque ya no habrá silencio sino tu voz, porque ya no será desolación sino esperanza lo que llene mi corazón...con tu presencia, mi ángel, será día aún en medio de la noche.